Por: La Redacción.
Ciudad de México., a 27 de diciembre del 2023.- Los flujos migratorios van en aumento, lo que resulta preocupante tanto para México como para Estados Unidos y lo cual llevó a Joe Biden a solicitar una llamada con el presidente Andrés Manuel López Obrador para hablar de este tema y buscar una solución conjunta para evitar el ingreso masivo de personas de forma irregular.
El presidente López Obrador reconoció esta mañana que viven una “situación extraordinaria” con el aumento en el flujo migratorio, lo que incluso ha impedido que funcionen al 100% los puentes fronterizos como el de Piedras Negras, Coahuila.
En su afán de llegar a Estados Unidos, los migrantes ingresan al Río Bravo para dejar territorio mexicano y cruzar nadando para cumplir el llamado sueño americano. Sin embargo, fue en ese punto donde se registró la muerte de dos migrantes, quienes murieron ahogados entre el fango.
Carlos, originario de Venezuela, pretendía llegar a Estados Unidos junto con su familia conformada por su esposa y dos hijos, uno de 15 y otro de 8 años, quienes presenciaron cómo se ahogaba en el río sin que pudieran hacer nada. Formaba parte de un grupo de migrantes que se adentró en el Río Bravo para intentar llegar nadando al lado estadunidense en la frontera de Brownsville, Texas, pero se enfrentaron al fango y a una gran cantidad de basura, lo que dificultó su camino hacia Estados Unidos.
La familia de Carlos se encontraba en el fango al igual que él y otro grupo de migrantes que buscaban llegar a Estados Unidos. Su esposa estaba atrapada un poco más atrás, mientras que él estaba junto con dos hombres, uno de ellos identificado como Jackson, y un poco más adelante estaba su hijo de 8 años.
Fue en instantes que la tragedia ocurrió. Carlos estaba en una orilla sostenido, cuando Jackson, un migrante haitiano de 21 años, en su desesperación por no ahogarse en el fango al no saber nadar intentó agarrarse de los dos migrantes venezolanos a quienes empezó a hundir entre el lodo y la basura.
La familia de Carlos fue testigo de cómo murió ahogado sin que pudieran auxiliarlo ya que ellos también estaban atrapados entre la maleza. Con gritos desgarradores y de desesperación, su esposa pidió ayuda sin que alguien pudiera auxiliarlos y después de algunos segundos su esposo ya no salió del agua.
“¡Carlos, mi amor, salir papi! ¡Mi amor, salir, por favor!”, le gritó su esposa al migrante venezolano, quien ya había muerto ahogado, mientras que su hijo, a unos metros, vio cómo luchaba por sobrevivir, pero Jackson lo terminó ahogando en el Río Bravo y ninguno de los dos sobrevivió.
El hijo más grande de la pareja ya se encontraba en el lado estadunidense y desde ahí observó toda la situación. Finalmente, elementos de la Guardia Nacional de Estados Unidos lanzaron una cuerda al grupo de migrantes que aún estaba atrapado en el fango para ayudarlos a salir.
Hasta ahora, los cuerpos de Carlos y de Jackson no han sido recuperados. De acuerdo con autoridades mexicanas el rescate de los restos corresponde a Estados Unidos debido al punto en el que ambos migrantes se ahogaron.